Después de unos cuantos meses de mucho trabajo, ferias de lanas, navidad, año nuevo y unas vacaciones en las que descanse mucho, vuelvo al blog!
Me encanta este espacio de conexión, y agradezco enormemente las devoluciones de ustedes cuando leen los post... Muchas gracias!! Sepan que me encanta cuando me escriben!
A lo nuestro!
Hoy les cuento un poco sobre el color verde, en las lanas, en la naturaleza y lo que transmite este color.
Hay varias maneras de lograr tonos verdes con tintes naturales, la que a mí mas me gusta y me permite jugar con tonos e intensidades diferentes es la yerba mate.
La yerba mate tiene una gama de color que va desde los marrones hasta los verdes y amarillos, logrando colores con más o menos brillo dependiendo del mordiente a utilizar.
Se puede utilizar yerba sin usar o yerba que utilicé para tomar mate, también esto va a definir la intensidad del color.
Para lograr tonos verdes el mejor mordiente es la sal que al agregarle bicarbonato de sodio puedo llegar a tonos más vibrantes. Ojo con el bicarbonato!!! porque hace ebullición, rebalsa la olla y es imposible de controlar!
Con los tintes naturales hay que ser muy preciso con la cantidad de agua, cantidad de mordiente y de yerba en este caso.
Pequeñas variaciones en algunas de estas cantidades y ya son otros los resultados. Lo que no está mal porque nos puede sorprender pero si quiero llegar a un color en especial hay que intentar reproducir exacto los pasos.
Así y todo puede fallar!
El verde es el color preponderante en la naturaleza, lo vemos en los árboles y las plantas, por este motivo representa a la ecología y el medio ambiente. Es un color refrescante. Desde la psicología del color el verde nos evoca tranquilidad y esperanza.
Ahora cada vez que elija el color verde para vestir sé que estoy reflejando un estado interno de armonía y equilibrio, como lo es la naturaleza en sí.